Eres perfecta(o) y tu corazón lo sabe.
- spsblog
- 12 avr. 2018
- 3 min de lecture
Cada vez que escribo les abro mi mente, mi alma y sobretodo mi corazón. Por eso les quiero contar algo que viví, que me dejó sin palabras y que me regaló mucha luz. Por mi trabajo estos últimos días he estado rodeada de niños que a pesar de su corta edad cuentan con una mente pura y llena de enseñanzas valiosas. En varias ocasiones tuve el placer de conversar con ellos, de escuchar sus pensamientos más profundos y de conocer cómo ven el mundo. En un principio pensé que iban a responder a las preguntas del taller que estaban realizando con inocencia y sin tener una óptica concreta de la realidad. Pero déjenme decirles que estaba sumamente equivocada… Hablando con ellos comprendí que en nuestra infancia teníamos un corazón sincero, sin prejuicios, lleno de amor y de optimismo.
Ellos me hicieron recordar que somos perfectos tal y como somos, que debemos conservar un corazón puro y que jamás debemos compararnos con otros o juzgar a los demás. Me hicieron ver claramente que cada segundo de nuestras vidas está repleto de enseñanzas y que cuando algo sucede no debemos pensar “por qué me pasa esto” pero “para qué me pasa esto”. Con su inocencia ellos entienden que todo lo que vivimos tiene un propósito y que saldremos bien librados si mantenemos la mente enfocada e iluminada; que el secreto para solucionar cada inquietud, duda o tristeza que tenemos es viajar hacia nuestro interior y dejar brillar esa luz que nos caracteriza.
¿Pero saben qué fue lo que más me gustó de todo lo que me dijeron? Fue su mensaje de amor propio. Pero no ese amor lleno de ego o de bloqueos. Les hablo del amor más sincero que podemos tener hacia nosotros mismos. Ese amor que nos levanta cuando creemos que no podemos más, ese amor que nos indica lo valiosos que somos en este mundo… El amor que se esconde detrás de esa voz interna que nos dice “no te rindas”, “eres hermosa(o)”, “tú puedes”, “no te compares”, “ámate”, “piensa positivo”, entre otros mensajes.
Además de todo esto que les estoy contando, con sus palabras reconfirmé que jamás debemos comparar nuestros tiempos de logros con los de los demás, porque todos hacemos parte de un plan divino. Por eso debemos confiar, trabajar con amor y perseverancia con el fin de cosechar los hermosos propósitos que tiene el universo para nosotros.
Finalmente, un mensaje de luz que llegó a mi corazón es aquel de amar cada milímetro de nuestro ser. Es cierto que algunas veces nos juzgamos por aspectos físicos o interiores olvidando que somos perfectos en nuestra perfecta imperfección. Cada detalle nos hace ser lo que somos, nos hace ser únicos e inigualables. Por eso no debemos querer cambiar nuestra esencia, parecernos a alguien más o mucho menos odiarnos por algún motivo. Efectivamente el odio propio y/o hacia los demás es nocivo porque este sentimiento quita energía, tranquilidad y paz interior.
Con este texto quiero que interioricen que somos amor, que somos esperanza, que somos una chispa que no se debe apagar jamás. Por eso brillemos, riamos, burlémonos de nosotros mismos, vivamos la vida como los guerreros espirituales que somos, demos amor a los demás y sobretodo amémonos. Si estás leyendo esto quiero recordarte que eres perfecta(o) y tu corazón lo sabe.
Stéphanie Przychodny Soto.

Comments