Tu esencia: tu mayor tesoro.
- spsblog
- 3 déc. 2015
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Estamos acercándonos al final del año, una época en la que empezamos a hacer proyectos, a pensar en qué queremos mejorar, qué sueños no hemos logrado y qué aspiraciones tenemos pendientes por realizar. Comenzamos a pensar en grandes proyectos, en grandes aspiraciones y la mayoría de personas empiezan a pensar en tener más dinero, más lujos, más joyas…. Un sinfín de cosas materiales.
En nuestra era nos preocupamos tanto por el qué dirán, el qué pensarán, el cómo me verán, al punto que dejamos de lado el “quién soy yo”. Es por eso que les hago una invitación para que este año no proyectemos nuestros deseos o nuestras vidas pensando en los demás, en una sociedad de apariencias que nos carcome; pero que miremos hacia nuestro interior, hacia nuestro corazón y que prioricemos las verdaderas ilusiones que tenemos.
No hay nada más lindo que una mañana de besos de desayuno, que una tarde de risas con las personas que más amamos, que horas de trabajo en lo que nos apasiona y que una linda noche en la cual nos acostamos con una sonrisa dibujada en la cara, pensando en lo bueno que fue nuestro día.
Por favor creemos el hábito de despertarnos con alegría y amándonos a nosotros mismos, de ir a la cama de buen humor, con una sonrisa, un agradecimiento, un beso o un abrazo de los seres que queremos. No pasemos días dedicándonos a cosas que no amamos, pero dediquemos nuestra vida a lo que nos hace soñar y vibrar cada día más. Miremos la vida como un espejo y sonriámosle para que nos devuelva lo mismo. Llenemos nuestro closet con un “gracias por tener tanto que ponerme”, nuestra nevera con “gracias por darme tanto de comer” y dejemos a un lado la hora del drama con el "no tengo ropa" o "si me como todo eso me vuelvo un manatí envuelto".
Comencemos a ver cada cosa que nos pasa como una señal, una lección, un aprendizaje y no como algo que nos está acabando o nos quiere derrumbar. Aprendamos a apreciar a cada individuo que se acerca a nuestra vida, porque cada persona que conocemos aporta algo a nuestra existencia y si no lo hace, por lo menos aprenderemos a “NO” ser como ella.
En este año 2016, les deseo un año bendecido con una familia sana y feliz. Les deseo tranquilidad y sueños felices. Que en nuestros medios de comunicación no haya llanto ni tristeza, pero noticas que nos alimenten el alma. Les deseo días enteros de sueños y logros, infinitos cafés conversados con las personas que aman. Les deseo ataques de risa, llantos de emoción y abrazos con mucho amor. Les deseo grande realizaciones laborales y relaciones armoniosas.
Recuerden que nuestra vida es como decidamos vivirla, que siempre hay que guardar sonrisas para los días tristes y que nada ni nadie debe cambiar nuestra esencia y nuestro amor por vivir.
Stéphanie Przychodny Soto.
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