Más palabras dulces para oídos amorosos por favor.
- spsblog
- 11 janv. 2018
- 2 min de lecture
He decidido escribirles para revelarles una de las cosas que me pone más triste: el mal uso de las palabras. No estoy hablando de un tema de redacción o de vocabulario. Estoy hablando de nuestro lado humano, de cómo interactuamos con los demás y de cómo hacemos sentir a los que nos rodean con lo que decimos. Muchas veces me he topado con personas que hablan por hablar, he escuchado amigos afectados por ciertos comentarios que les han hecho y he vivido ese sentimiento de tristeza al recibir palabras hirientes.
Debo aceptar que a pesar de siempre querer ver “la vida color de rosa” algunas personas “toxicas” lograron lastimarme en el pasado. Les confieso que a lo largo de los años he debido llenarme aún más de amor y de sonrisas para entender que quienes dicen cosas hirientes no tienen mucha luz en sus corazones. Y así mismo para comprender que lo que digan las personas malintencionadas no es contra nosotros, pero que es un reflejo del dolor y de la inseguridad que ellos mismos llevan adentro. He aprendido que no debemos dejarnos desequilibrar y que debemos demostrar con lo que decimos que nuestro amor y nuestra felicidad van mucho más allá de un comentario negativo.
Por eso los quiero invitar a que siempre midamos lo que decimos, a que hablemos para irradiar amor, para subir el ánimo, para apoyar, para admirar, para elogiar y no para criticar o para herir. Recuerden que las palabras tienen poder, que nuestra voz puede ser un utensilio para brindar alegría pero que también puede ser un arma que cause mucho dolor.
Día a día las personas aprenden, crecen, sienten, sobrepasan temas en sus vidas o están luchando para olvidar algún complejo que los entristece. Pensemos en eso porque caras vemos y corazones no sabemos. Por favor seamos seres que promuevan la felicidad, seamos amigos o familiares que brinden comentarios dulces y sobretodo siempre pongámonos en los zapatos de los demás.
El mundo sería un lugar mucho más lindo si todos ubicáramos en primer lugar la empatía, si pensáramos dos veces lo que vamos a decir y si todos nosotros usáramos nuestros corazones para hablar con cariño. Sé que con pequeños cambios como este podremos ir transformando poco a poco nuestra realidad y que podremos reconfortar a muchas personas. No se imaginan el impacto tan importante que tiene un “estás linda”, “te ves muy bien”, “todo estará bien”, “te quedó genial”, “nunca dejes de soñar” u otros tipos de frases de luz en una persona. Por eso no hablemos por hablar y creemos la costumbre de pronunciarnos cuando tengamos algo positivo que decir.
Unámonos para que disminuyan los comentarios despectivos o hirientes y las críticas superficiales. Y así mismo seamos promotores de no juzgar a alguien por su forma de pensar, por sus creencias o por sus costumbres. Todos somos perfectos en nuestra perfecta imperfección y cada uno de nosotros llegó a este mundo para aprender, para escuchar y para enseñar. Vibremos en positivo, amemos a los demás así sean muy diferentes a nosotros y demos más palabras dulces para oídos amorosos por favor.
Stéphanie Przychodny Soto.

Commentaires