"Haz que tu sonrisa cambie el mundo, pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa".
- spsblog
- 5 janv. 2015
- 2 min de lecture
Cuando pensamos en dones, en poderes o en algo extraordinario que no tenemos siempre pensamos en ser invisibles, en volar, en saber el futuro o en leer las mentes. Nos imaginamos teniendo vidas perfectas, carros perfectos, novios perfectos, cuerpos perfectos, trabajos perfectos, todo perfecto… Sin embargo, olvidamos lo más importante: querernos y amarnos a nosotros mismos.
Nos han dicho muchas veces lo que supuestamente es la felicidad pero nunca nos han explicado que la verdadera felicidad viene de adentro. Uno empieza a ser feliz cuando está bien consigo mismo, cuando se siente bien en “sus zapatos” y cuando tiene ese hermoso don de reírse por todo. Es importante perdonarnos, conocernos, disfrutar de quienes somos y sentirnos orgullosos de eso.
Si uno no se ama a sí mismo no podrá brindarle amor a los demás, si uno no se ríe de sí mismo no podrá brindar armonía y felicidad; si uno mismo no es optimista, no se valora o no cree en su potencial ninguna puerta será abierta.
Entonces, ¿para qué preocuparnos tanto por el qué dirán? No vale la pena entrar en un boleo mental tratando de ser la mujer perfecta que no rompe ni un plato y mucho menos es necesario tratar de encajar en todas partes.
Todos somos distintos, mágicos y maravillosos y a pesar de las circunstancias nunca podemos perder nuestro brillo o nuestra sonrisa. El mundo puede ser difícil, tener altos y bajos pero no debemos permitir que estas eventualidades cambien nuestra esencia.
No dejemos que nuestra vida se convierta en monotonía o en un sin fin de rumbas o del qué dirán. No dejemos de lado esas caminatas en los parques, esas dormidas en el pasto, esos juegos con los animales, la hermosa sensación de reír o el magnífico plan de tomar un “café conversado” con nuestros seres queridos. No olvidemos los juegos de infancia que nos hacían sentir vivos e invencibles, no dejemos de lado nuestros sueños, nuestros ideales y nuestros planes. No ignoremos lo que realmente somos, ni dejemos de decir lo que sentimos. Es importante crecer, trabajar, tener ambiciones, saber qué queremos, qué no queremos, cuáles son nuestros valores y convicciones; pero lo que no es normal es dejar morir ese niño que tenemos dentro y que nos permite ser auténticos, felices y espontáneos.
La vida es una sola, por eso ríe, sé tú mismo, deja de lado las convenciones, las restricciones de personalidad y déjate llevar por tu corazón y tu esencia. Cambia el mundo con optimismo y armonía y jamás permitas que tu mundo sea afectado por tristezas o por las circunstancias que te rodean.
Recuerda que siempre hay que guardar sonrisas para utilizarlas en los días grises porque la vida le sonríe a aquellos que la miran sonriendo.
Stéphanie Przychodny Soto.

Comentários