Del destino y otras sorpresas.
- spsblog
- 15 janv. 2015
- 2 min de lecture
Cuando el tema del destino es tocado hay dos posiciones opuestas y a la vez complementarias que surgen a la luz. Hay quienes creen que el destino no existe, que nosotros mismos vamos trazando nuestro camino; y otros como yo que creemos que las coincidencias no existen y que ese tipo de situaciones inesperadas son señales de la vida.
Hay algunas circunstancias en las que nos suceden cosas extrañas o mínimas, se nos rompe un tacón, hay tráfico y no podemos pasar la calle, vamos a un lugar al cual no íbamos hace mucho tiempo... Y es en ese preciso instante en el cual el destino pone frente a nosotros situaciones y momentos que no esperábamos. Nos encontramos a alguien del pasado, nos vemos enfrentados a tomar decisiones, a cambiar el rumbo de lo que estamos haciendo o simplemente nos damos oportunidades que en un pasado no nos habíamos dado.
El destino siempre nos tiene preparado algo, por eso tratando de no refutar completamente la primera teoría apoyo el hecho de que el destino nos brinda opciones y ya somos nosotros los que aceptamos el “deal” o no lo aceptamos. Ya somos nosotros mismos los que decidimos qué decir, qué hacer o cómo actuar. Está en nuestras manos la opción de dejarnos llevar por el momento o simplemente hacer caso omiso a las señales enviadas.
Sea lo que sea soy una amante del destino, de las circunstancias extrañas, de los reencuentros, de las nuevas aventuras o de los nuevos retos. Como lo he dicho en mis capacitaciones la vida no es perfecta, está llena de enigmas, de altos y bajos, de momentos nuevos, de circunstancias que pueden afectarnos de una forma positivada o negativa; pero son estos aspectos los que hacen de la vida algo imperfectamente perfecto.
Déjate llevar por tus sentidos, por tu corazón y por la vida. No trates de anclar un barco a punto de zarpar, ni trates de tapar el sol con un dedo. Sigue el ritmo de la vida, baila al son de ella y déjate sorprender por los rumbos del destino. El que no arriesga no gana, y el que no vive está condenado a quedarse en la monotonía.
Recuerda que la vida es solo una y está en tus manos escribir los mejores capítulos en el libro de tu existencia.
Ahora cuéntame, ¿te dejas sorprender y guiar por el destino? Vamos, arriésgate a vivir con el corazón.
Stéphanie Przychodny Soto.

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